Los seres humanos estamos en capacidad de olfatear una gran cantidad de olores todo el tiempo, que pueden ser agradables o por el contrario muy desagradables. Estos pueden asociarse a la vida cotidiana, recordar situaciones, relaciones, alimentos, entre otros. Al perder el olfato se pierde el placer de comer. Si esto último le está sucediendo.
Usted se enfrenta a una cantidad de moléculas malolientes que estropean sus actividades personales o profesionales.
¿Cuál es el mejor método a usar Para identificar y luego tratar los malos olores provenientes de procesos industriales?
1. Detectar, identificar y cuantificar
La tecnología le permite ir más allá al momento de tratar efluentes. En primer lugar, deberá identificar la fuente del mal olor, y si es posible cuantificarlos, para esto, puede usar detectores móviles profesionales y así averiguar el tipo de emisión a tratar o buscar la forma de instalar sondas de medición para lograr medir continuamente la calidad del aire. Estos se deben instalar a la salida del conducto de ventilación, con el objetivo de establecer datos que permitan determinar cuáles son las emisiones de gases más abundantes.
2. Categorizar los olores
Existen tres categorías de bacterias olorosas, que se clasifican en: sulfurosas, nitrificantes y oxigenadas. Las bacterias sulfurosas se encuentran principalmente en aguas estancadas y materiales sulfurosos, y son de los olores más difíciles de tratar. Las bacterias nitrificantes están presentes donde hay gran presencia de amoniaco, como en plantas de tratamiento de aguas residuales. Y las bacterias oxigenadas se encuentran normalmente en zonas donde la presencia de oxigeno es difícil, como las aguas termales donde temperaturas superan 70°C.
Es importante identificar de donde provienen estos los malos olores, para poder realizar el tratamiento adecuado, aunque el más difícil de tratar es el olor contra el azufre.
Algunas soluciones para eliminar malos olores o humo
Ocultar Olores
Neutralizar olores
Con un pulverizador, se rocía una gran cantidad de agua con una concentración muy baja de aceites esenciales, estos entran en contacto con las moléculas malolientes, generando una combinación entre estas y las moléculas de aceites esenciales que formaran otra molécula adicional inolora, generando un olor neutro. Esto es un método efectivo, sin embargo, algunas personas pueden ser alérgicas a los aceites esenciales, ocasionando que puedan ser llevadas a una insuficiencia pulmonar.
Debido al ozono del aire, se producen iones negativos en grandes cantidades que se asocian con las moléculas malolientes. El ozono O3 (que es muy inestable) recuperará inmediatamente su composición inicial en O2. Esta tecnología es ampliamente conocida y utilizada en plantas de compostaje, plantas de tratamiento de aguas residuales y en la industria alimentaria, ya que también tiene efectividad desinfectante y no residual (para desinfectar botellas de soda y agua mineral). Sin embargo, dependiendo de la potencia de los generadores, esta tecnología sólo puede ser aplicada por profesionales capacitados, los ozonizadores de aire pueden ser instalados en los conductos de aire de cocinas de restaurantes por profesionales de ventilación y aire acondicionado.
También existe una solución móvil, que consiste en dispositivos que alquilamos a nuestra red de socios (si usted es un profesional, póngase en contacto con nosotros). Estos pueden interesarle puntualmente a hoteleros, inquilinos, vendedores de vehículos nuevos y de segunda mano, almacenes de pescado y diversos productos alimenticios, así como en todas las industrias en las que existe una fuerte emanación de H2S y otros compuestos orgánicos de azufre.
Atrapar olores
La instalación de una caja de filtración en su UTA (Unidad de Tratamiento de Aire) y en cualquier equipo que emita humos y gases ácidos o no ácidos permiten realizar filtración en varias etapas sucesivas:
Filtración gruesa de humos aceitosos o no, filtros de partículas finas, ultrafinas, y adsorción del gas por carbón activado, son soluciones eficaces, sin embargo, requiere que los filtros y el carbón activado se cambien regularmente cuando están saturados.
Se recomienda la instalación de sensores a la salida que permitan definir con precisión cuándo deben sustituirse los filtros, de diferentes calidades de carbón activo con eficiencias que pueden variar mucho dependiendo del tipo de gas contaminante y del caudal de la instalación. Pida asesoría a nuestros técnicos de ISOFILTER.
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